QUE CONCEPCEPCIONES DE APRENDIZAJENOS PARECEN CONGRUENTES CON EL ENFOQUE POR COMPETENCIAS.
Quiero comentar que todos los enfoques son interesantes y tuvieron su auge en su momento y en esto de la educación nada es estático, existen personas inquietas que no se conforman y les gusta estar innovando y cuestionando, así que sacan sus propias concepciones.
Dentro del enfoque constructivista que es con el que estamos trabajando, la función de los profesores es ser un mediador entre las capacidades de los alumnos y los conocimientos de los contenidos, es decir no sólo comprender el desarrollo del adolescente (intelectual, afectivo, valores y conductas) y el manejo de los contenidos de la materia, sino como se relacionan las capacidades del alumno con los contenidos.
Comprender las dificultades de aprendizaje que tiene los alumnos con determinados contenidos es muy importante ya que el desarrollo de las capacidades no se contrapone con la adquisición de contenidos, si se logra articular estos aspectos seguramente se mejorara la actividad educativa
El aprendizaje significativo postula que el aprendizaje debe de ser significativo, no memorístico y los nuevos conocimientos deben de relacionarse con los aprendizajes que tiene el estudiante.
Otra nueva reforma educativa es la de Socio Constructivismo, ya que el aprender es una experiencia social donde el contexto es muy importantes y el lenguaje juega un papel básico como herramienta mediadora, no solo entre profesores y alumnos, sino también entre estudiantes, que así aprenden a explicar, argumentar, etc. Aprender significa "aprender con otros", recoger también sus puntos de vista, además destaca que todo aprendizaje tiene lugar en un contexto en el que los participantes negocian los significados, recogen estos planteamientos. Por lo tanto por ellos, los alumnos individualmente obtienen diferentes interpretaciones de los mismos materiales, cada uno construye (reconstruye) su conocimiento según sus esquemas, sus saberes y experiencias previas a su contexto.
martes, 23 de junio de 2009
EL APRENDIZAJE Y DESARROLLO DE COMPETENCIAS
¿EL APRENDIZAJE ES ALGO TAN TRIVIAL QUE SE PUEDE OBSERVA Y MEDIR CON BASE EN UNAS SIMPLES PREGUNTAS A PROPÓSITO DE UNOS CONTENIDO CUALESQUIERA?
Considero que la evaluación por competencias no es un conjunto de exámenes (evaluación sumativa) que miden el nivel de dominio de cada uno de los contenidos (factual, conceptual y procedimental), ni es el llenado de una guía de observación de acuerdo a los lineamientos que como asesor me propongo evaluar, ni es una lista de especificaciones que espero de un determinado producto, aunque estas características que estoy evaluando la hago tomando como base los objetivos del programa que pretendo lograr no estoy dando apertura a la creatividad, ni al proceso con el que se llega a determinado resultado.
Cuyo proceso no es posible medir el aprendizaje de un estudiante, a través de simples números que lo valoran y lo enfocan a la práctica social. Se requiere de una conformación de elementos que el docente debe promover, para que en verdad pueda el estudiante, consolidar una evaluación real y confiable.
El modelo por competencias posee una característica muy fundamental en el aspecto de la evaluación del sujeto cognoscente, la evaluación no depende de meros números que arroje un examen o prueba objetiva, sino que se desarrolla durante toda la trayectoria académica del joven estudiante una evaluación continua mediante el registro sistemático de actividades que demuestran las su aprendizaje como son las guías de observación, listas de cotejo y cuestionarios dando como resultado el portafolio de evidencias, es decir, se atiende el grado de competencia que el estudiante posea. La evaluación es un proceso integral, sistemático y permanente mediante el cual, además de verificar el aprendizaje de los alumnos entre otros aspectos, se determina la calificación del alumno en cada una de las asignaturas o módulos del plan de estudios.
Evaluar el aprendizaje en base a competencias requiere que se evalúe ese concepto desde sus niveles de comprensión, esto es desde la capacidad de comunicarse, argumentar, aplicar ese saber, además de la capacidad de fundamentar un saber hacer en un contexto específico.
Las competencias no son observables por si mismas, por lo tanto hay que inferirlas a través de desempeños o acciones específicas. En cada contexto se pueden evaluar diferentes aspectos a través de situaciones concretas y acciones definidas, se puede evaluar: los saberes, habilidades, valores, actitudes y motivación.
El asesor para evaluar una competencia debe valorar lo que hace el estudiante teniendo en cuenta sus logros y los aspectos a mejorar de acuerdo con parámetros previamente definidos, los cuales pueden ser: reconocer el aprendizaje del estudiante, respeto por la diferencia entre las capacidades, habilidades y resultados de cada uno de sus compañeros, inmiscuir en la medida que se pueda el conocimiento y los productos con el contexto laboral próximo para el estudiante, escuchar las sugerencias e inquietudes de los estudiantes a manera de retroalimentación de todo el proceso y variar permanentemente de técnicas e instrumentos de valoración (heteroevaluación).
El estudiante puede valorar la formación de sus competencias con referencia a los propósitos de formación, los criterios de desempeño, los saberes esenciales, las evidencias requeridas (autoevaluación).
Los estudiantes también se pueden evaluar de acuerdo a criterios definidos, dando una retroalimentación, una crítica constructiva en un ambiente de respeto y confianza (coevaluación)
Considero que la evaluación por competencias no es un conjunto de exámenes (evaluación sumativa) que miden el nivel de dominio de cada uno de los contenidos (factual, conceptual y procedimental), ni es el llenado de una guía de observación de acuerdo a los lineamientos que como asesor me propongo evaluar, ni es una lista de especificaciones que espero de un determinado producto, aunque estas características que estoy evaluando la hago tomando como base los objetivos del programa que pretendo lograr no estoy dando apertura a la creatividad, ni al proceso con el que se llega a determinado resultado.
Cuyo proceso no es posible medir el aprendizaje de un estudiante, a través de simples números que lo valoran y lo enfocan a la práctica social. Se requiere de una conformación de elementos que el docente debe promover, para que en verdad pueda el estudiante, consolidar una evaluación real y confiable.
El modelo por competencias posee una característica muy fundamental en el aspecto de la evaluación del sujeto cognoscente, la evaluación no depende de meros números que arroje un examen o prueba objetiva, sino que se desarrolla durante toda la trayectoria académica del joven estudiante una evaluación continua mediante el registro sistemático de actividades que demuestran las su aprendizaje como son las guías de observación, listas de cotejo y cuestionarios dando como resultado el portafolio de evidencias, es decir, se atiende el grado de competencia que el estudiante posea. La evaluación es un proceso integral, sistemático y permanente mediante el cual, además de verificar el aprendizaje de los alumnos entre otros aspectos, se determina la calificación del alumno en cada una de las asignaturas o módulos del plan de estudios.
Evaluar el aprendizaje en base a competencias requiere que se evalúe ese concepto desde sus niveles de comprensión, esto es desde la capacidad de comunicarse, argumentar, aplicar ese saber, además de la capacidad de fundamentar un saber hacer en un contexto específico.
Las competencias no son observables por si mismas, por lo tanto hay que inferirlas a través de desempeños o acciones específicas. En cada contexto se pueden evaluar diferentes aspectos a través de situaciones concretas y acciones definidas, se puede evaluar: los saberes, habilidades, valores, actitudes y motivación.
El asesor para evaluar una competencia debe valorar lo que hace el estudiante teniendo en cuenta sus logros y los aspectos a mejorar de acuerdo con parámetros previamente definidos, los cuales pueden ser: reconocer el aprendizaje del estudiante, respeto por la diferencia entre las capacidades, habilidades y resultados de cada uno de sus compañeros, inmiscuir en la medida que se pueda el conocimiento y los productos con el contexto laboral próximo para el estudiante, escuchar las sugerencias e inquietudes de los estudiantes a manera de retroalimentación de todo el proceso y variar permanentemente de técnicas e instrumentos de valoración (heteroevaluación).
El estudiante puede valorar la formación de sus competencias con referencia a los propósitos de formación, los criterios de desempeño, los saberes esenciales, las evidencias requeridas (autoevaluación).
Los estudiantes también se pueden evaluar de acuerdo a criterios definidos, dando una retroalimentación, una crítica constructiva en un ambiente de respeto y confianza (coevaluación)
El aprendizaje y desarrollo de competencias
¿EL APRENDIZAJE ES ALGO TAN TRIVIAL QUE SE PUEDE OBSERVA Y MEDIR CON BASE EN UNAS SIMPLES PREGUNTAS A PROPÓSITO DE UNOS CONTENIDO CUALESQUIERA?
Considero que la evaluación por competencias no es un conjunto de exámenes (evaluación sumativa) que miden el nivel de dominio de cada uno de los contenidos (factual, conceptual y procedimental), ni es el llenado de una guía de observación de acuerdo a los lineamientos que como asesor me propongo evaluar, ni es una lista de especificaciones que espero de un determinado producto, aunque estas características que estoy evaluando la hago tomando como base los objetivos del programa que pretendo lograr no estoy dando apertura a la creatividad, ni al proceso con el que se llega a determinado resultado.
Cuyo proceso no es posible medir el aprendizaje de un estudiante, a través de simples números que lo valoran y lo enfocan a la práctica social. Se requiere de una conformación de elementos que el docente debe promover, para que en verdad pueda el estudiante, consolidar una evaluación real y confiable.
El modelo por competencias posee una característica muy fundamental en el aspecto de la evaluación del sujeto cognoscente, la evaluación no depende de meros números que arroje un examen o prueba objetiva, sino que se desarrolla durante toda la trayectoria académica del joven estudiante una evaluación continua mediante el registro sistemático de actividades que demuestran las su aprendizaje como son las guías de observación, listas de cotejo y cuestionarios dando como resultado el portafolio de evidencias, es decir, se atiende el grado de competencia que el estudiante posea. La evaluación es un proceso integral, sistemático y permanente mediante el cual, además de verificar el aprendizaje de los alumnos entre otros aspectos, se determina la calificación del alumno en cada una de las asignaturas o módulos del plan de estudios.
Evaluar el aprendizaje en base a competencias requiere que se evalúe ese concepto desde sus niveles de comprensión, esto es desde la capacidad de comunicarse, argumentar, aplicar ese saber, además de la capacidad de fundamentar un saber hacer en un contexto específico.
Las competencias no son observables por si mismas, por lo tanto hay que inferirlas a través de desempeños o acciones específicas. En cada contexto se pueden evaluar diferentes aspectos a través de situaciones concretas y acciones definidas, se puede evaluar: los saberes, habilidades, valores, actitudes y motivación.
El asesor para evaluar una competencia debe valorar lo que hace el estudiante teniendo en cuenta sus logros y los aspectos a mejorar de acuerdo con parámetros previamente definidos, los cuales pueden ser: reconocer el aprendizaje del estudiante, respeto por la diferencia entre las capacidades, habilidades y resultados de cada uno de sus compañeros, inmiscuir en la medida que se pueda el conocimiento y los productos con el contexto laboral próximo para el estudiante, escuchar las sugerencias e inquietudes de los estudiantes a manera de retroalimentación de todo el proceso y variar permanentemente de técnicas e instrumentos de valoración (heteroevaluación).
El estudiante puede valorar la formación de sus competencias con referencia a los propósitos de formación, los criterios de desempeño, los saberes esenciales, las evidencias requeridas (autoevaluación).
Los estudiantes también se pueden evaluar de acuerdo a criterios definidos, dando una retroalimentación, una crítica constructiva en un ambiente de respeto y confianza (coevaluación)
Considero que la evaluación por competencias no es un conjunto de exámenes (evaluación sumativa) que miden el nivel de dominio de cada uno de los contenidos (factual, conceptual y procedimental), ni es el llenado de una guía de observación de acuerdo a los lineamientos que como asesor me propongo evaluar, ni es una lista de especificaciones que espero de un determinado producto, aunque estas características que estoy evaluando la hago tomando como base los objetivos del programa que pretendo lograr no estoy dando apertura a la creatividad, ni al proceso con el que se llega a determinado resultado.
Cuyo proceso no es posible medir el aprendizaje de un estudiante, a través de simples números que lo valoran y lo enfocan a la práctica social. Se requiere de una conformación de elementos que el docente debe promover, para que en verdad pueda el estudiante, consolidar una evaluación real y confiable.
El modelo por competencias posee una característica muy fundamental en el aspecto de la evaluación del sujeto cognoscente, la evaluación no depende de meros números que arroje un examen o prueba objetiva, sino que se desarrolla durante toda la trayectoria académica del joven estudiante una evaluación continua mediante el registro sistemático de actividades que demuestran las su aprendizaje como son las guías de observación, listas de cotejo y cuestionarios dando como resultado el portafolio de evidencias, es decir, se atiende el grado de competencia que el estudiante posea. La evaluación es un proceso integral, sistemático y permanente mediante el cual, además de verificar el aprendizaje de los alumnos entre otros aspectos, se determina la calificación del alumno en cada una de las asignaturas o módulos del plan de estudios.
Evaluar el aprendizaje en base a competencias requiere que se evalúe ese concepto desde sus niveles de comprensión, esto es desde la capacidad de comunicarse, argumentar, aplicar ese saber, además de la capacidad de fundamentar un saber hacer en un contexto específico.
Las competencias no son observables por si mismas, por lo tanto hay que inferirlas a través de desempeños o acciones específicas. En cada contexto se pueden evaluar diferentes aspectos a través de situaciones concretas y acciones definidas, se puede evaluar: los saberes, habilidades, valores, actitudes y motivación.
El asesor para evaluar una competencia debe valorar lo que hace el estudiante teniendo en cuenta sus logros y los aspectos a mejorar de acuerdo con parámetros previamente definidos, los cuales pueden ser: reconocer el aprendizaje del estudiante, respeto por la diferencia entre las capacidades, habilidades y resultados de cada uno de sus compañeros, inmiscuir en la medida que se pueda el conocimiento y los productos con el contexto laboral próximo para el estudiante, escuchar las sugerencias e inquietudes de los estudiantes a manera de retroalimentación de todo el proceso y variar permanentemente de técnicas e instrumentos de valoración (heteroevaluación).
El estudiante puede valorar la formación de sus competencias con referencia a los propósitos de formación, los criterios de desempeño, los saberes esenciales, las evidencias requeridas (autoevaluación).
Los estudiantes también se pueden evaluar de acuerdo a criterios definidos, dando una retroalimentación, una crítica constructiva en un ambiente de respeto y confianza (coevaluación)
El aprendizaje y desarrollo de competencias
¿EL APRENDIZAJE ES ALGO TAN TRIVIAL QUE SE PUEDE OBSERVA Y MEDIR CON BASE EN UNAS SIMPLES PREGUNTAS A PROPÓSITO DE UNOS CONTENIDO CUALESQUIERA?
Considero que la evaluación por competencias no es un conjunto de exámenes (evaluación sumativa) que miden el nivel de dominio de cada uno de los contenidos (factual, conceptual y procedimental), ni es el llenado de una guía de observación de acuerdo a los lineamientos que como asesor me propongo evaluar, ni es una lista de especificaciones que espero de un determinado producto, aunque estas características que estoy evaluando la hago tomando como base los objetivos del programa que pretendo lograr no estoy dando apertura a la creatividad, ni al proceso con el que se llega a determinado resultado.
Cuyo proceso no es posible medir el aprendizaje de un estudiante, a través de simples números que lo valoran y lo enfocan a la práctica social. Se requiere de una conformación de elementos que el docente debe promover, para que en verdad pueda el estudiante, consolidar una evaluación real y confiable.
El modelo por competencias posee una característica muy fundamental en el aspecto de la evaluación del sujeto cognoscente, la evaluación no depende de meros números que arroje un examen o prueba objetiva, sino que se desarrolla durante toda la trayectoria académica del joven estudiante una evaluación continua mediante el registro sistemático de actividades que demuestran las su aprendizaje como son las guías de observación, listas de cotejo y cuestionarios dando como resultado el portafolio de evidencias, es decir, se atiende el grado de competencia que el estudiante posea. La evaluación es un proceso integral, sistemático y permanente mediante el cual, además de verificar el aprendizaje de los alumnos entre otros aspectos, se determina la calificación del alumno en cada una de las asignaturas o módulos del plan de estudios.
Evaluar el aprendizaje en base a competencias requiere que se evalúe ese concepto desde sus niveles de comprensión, esto es desde la capacidad de comunicarse, argumentar, aplicar ese saber, además de la capacidad de fundamentar un saber hacer en un contexto específico.
Las competencias no son observables por si mismas, por lo tanto hay que inferirlas a través de desempeños o acciones específicas. En cada contexto se pueden evaluar diferentes aspectos a través de situaciones concretas y acciones definidas, se puede evaluar: los saberes, habilidades, valores, actitudes y motivación.
El asesor para evaluar una competencia debe valorar lo que hace el estudiante teniendo en cuenta sus logros y los aspectos a mejorar de acuerdo con parámetros previamente definidos, los cuales pueden ser: reconocer el aprendizaje del estudiante, respeto por la diferencia entre las capacidades, habilidades y resultados de cada uno de sus compañeros, inmiscuir en la medida que se pueda el conocimiento y los productos con el contexto laboral próximo para el estudiante, escuchar las sugerencias e inquietudes de los estudiantes a manera de retroalimentación de todo el proceso y variar permanentemente de técnicas e instrumentos de valoración (heteroevaluación).
El estudiante puede valorar la formación de sus competencias con referencia a los propósitos de formación, los criterios de desempeño, los saberes esenciales, las evidencias requeridas (autoevaluación).
Los estudiantes también se pueden evaluar de acuerdo a criterios definidos, dando una retroalimentación, una crítica constructiva en un ambiente de respeto y confianza (coevaluación)
Considero que la evaluación por competencias no es un conjunto de exámenes (evaluación sumativa) que miden el nivel de dominio de cada uno de los contenidos (factual, conceptual y procedimental), ni es el llenado de una guía de observación de acuerdo a los lineamientos que como asesor me propongo evaluar, ni es una lista de especificaciones que espero de un determinado producto, aunque estas características que estoy evaluando la hago tomando como base los objetivos del programa que pretendo lograr no estoy dando apertura a la creatividad, ni al proceso con el que se llega a determinado resultado.
Cuyo proceso no es posible medir el aprendizaje de un estudiante, a través de simples números que lo valoran y lo enfocan a la práctica social. Se requiere de una conformación de elementos que el docente debe promover, para que en verdad pueda el estudiante, consolidar una evaluación real y confiable.
El modelo por competencias posee una característica muy fundamental en el aspecto de la evaluación del sujeto cognoscente, la evaluación no depende de meros números que arroje un examen o prueba objetiva, sino que se desarrolla durante toda la trayectoria académica del joven estudiante una evaluación continua mediante el registro sistemático de actividades que demuestran las su aprendizaje como son las guías de observación, listas de cotejo y cuestionarios dando como resultado el portafolio de evidencias, es decir, se atiende el grado de competencia que el estudiante posea. La evaluación es un proceso integral, sistemático y permanente mediante el cual, además de verificar el aprendizaje de los alumnos entre otros aspectos, se determina la calificación del alumno en cada una de las asignaturas o módulos del plan de estudios.
Evaluar el aprendizaje en base a competencias requiere que se evalúe ese concepto desde sus niveles de comprensión, esto es desde la capacidad de comunicarse, argumentar, aplicar ese saber, además de la capacidad de fundamentar un saber hacer en un contexto específico.
Las competencias no son observables por si mismas, por lo tanto hay que inferirlas a través de desempeños o acciones específicas. En cada contexto se pueden evaluar diferentes aspectos a través de situaciones concretas y acciones definidas, se puede evaluar: los saberes, habilidades, valores, actitudes y motivación.
El asesor para evaluar una competencia debe valorar lo que hace el estudiante teniendo en cuenta sus logros y los aspectos a mejorar de acuerdo con parámetros previamente definidos, los cuales pueden ser: reconocer el aprendizaje del estudiante, respeto por la diferencia entre las capacidades, habilidades y resultados de cada uno de sus compañeros, inmiscuir en la medida que se pueda el conocimiento y los productos con el contexto laboral próximo para el estudiante, escuchar las sugerencias e inquietudes de los estudiantes a manera de retroalimentación de todo el proceso y variar permanentemente de técnicas e instrumentos de valoración (heteroevaluación).
El estudiante puede valorar la formación de sus competencias con referencia a los propósitos de formación, los criterios de desempeño, los saberes esenciales, las evidencias requeridas (autoevaluación).
Los estudiantes también se pueden evaluar de acuerdo a criterios definidos, dando una retroalimentación, una crítica constructiva en un ambiente de respeto y confianza (coevaluación)
lunes, 25 de mayo de 2009
LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES
LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES.
Al aplicar la encuesta a mis estudiantes me di cuenta el uso que le dan al internet Donde me doy cuenta la capacidad y el uso que le dan a este medio. Donde el estudiante busca la información para sus necesidades como en la escuela, de trabajo o personales, donde se mantiene siempre estar comunicado como descargar música, el chat y publicar fotos por metroflog, power point es uno de sus favoritos; además de ver páginas de artistas, canciones, series de t.v. por otra parte da tristeza de cómo algunos no tienen esta capacidad de esta herramienta es por ello que al momento de hacer esta encuesta pusimos monitores con más conocimientos para que apoyaran a los demás que no les gusta o no se atreven a ser uso del internet, y fue productivo porque se logro la meta el entrar a diferentes paginas y conocieran un poco de lo mucho que se puede aprender por la Web.Es indispensable el internet hoy en día ya que en diversas empresas e instituciones, comerciales y hasta en nuestros hogares (estar los padres de familia al pendiente de lo que ven sus hijos por este medio).
El internet es una herramienta muy importante hoy en dia ya que estamos comunicados casi al 100 % y de nosotros depende el uso que se le de para obtener una mejor información en el aspecto personal y educativo. A nosotros los asesores nos corresponde inculcar el buen uso de esta herramienta de una forma responsable, para adquirir los conocimientos, habilidades, actitudes para que el estudiante sea competente y este a la vanguardia de acuerdo a las necesidades del siglo XXI.
SALUDOS
LIC. ANA ISABEL MAGAÑA GUTIERREZ
Al aplicar la encuesta a mis estudiantes me di cuenta el uso que le dan al internet Donde me doy cuenta la capacidad y el uso que le dan a este medio. Donde el estudiante busca la información para sus necesidades como en la escuela, de trabajo o personales, donde se mantiene siempre estar comunicado como descargar música, el chat y publicar fotos por metroflog, power point es uno de sus favoritos; además de ver páginas de artistas, canciones, series de t.v. por otra parte da tristeza de cómo algunos no tienen esta capacidad de esta herramienta es por ello que al momento de hacer esta encuesta pusimos monitores con más conocimientos para que apoyaran a los demás que no les gusta o no se atreven a ser uso del internet, y fue productivo porque se logro la meta el entrar a diferentes paginas y conocieran un poco de lo mucho que se puede aprender por la Web.Es indispensable el internet hoy en día ya que en diversas empresas e instituciones, comerciales y hasta en nuestros hogares (estar los padres de familia al pendiente de lo que ven sus hijos por este medio).
El internet es una herramienta muy importante hoy en dia ya que estamos comunicados casi al 100 % y de nosotros depende el uso que se le de para obtener una mejor información en el aspecto personal y educativo. A nosotros los asesores nos corresponde inculcar el buen uso de esta herramienta de una forma responsable, para adquirir los conocimientos, habilidades, actitudes para que el estudiante sea competente y este a la vanguardia de acuerdo a las necesidades del siglo XXI.
SALUDOS
LIC. ANA ISABEL MAGAÑA GUTIERREZ
LA AVENTURA DE SER MAESTRO
La aventura de ser Maestro:
Al haber leído y analizado la aventura de ser maestro que pose José M. Esteve me hace recordar cuando empecé a impartir asesorías frente al grupo, con temores y errores debido a la falta de la práctica o experiencia laboral. Que conforme al tiempo a través del ensayo y error me he ido puliendo de acuerdo a la práctica.
Ser asesor no basta con saberlo todo sino que debo ser humanista y constructivista , actuar con humildad y responder sin humillar a los demás, fomentando los valores, guiando a los estudiando para que sean críticos, reflexivos competente en el trabajo laboral.
Me siento orgullo de trabajar con adolescentes porque a través de la convivencia y la práctica docente he aprendido junto con ellos, nuevos conocimientos que nos sirven en la vida diaria.
Me he ganado su confianza creando un ambiente de armonía dentro y fuera del aula , me considero una amiga mas de ellos. Además de ser su asesora.
Gracias y saludos
Al haber leído y analizado la aventura de ser maestro que pose José M. Esteve me hace recordar cuando empecé a impartir asesorías frente al grupo, con temores y errores debido a la falta de la práctica o experiencia laboral. Que conforme al tiempo a través del ensayo y error me he ido puliendo de acuerdo a la práctica.
Ser asesor no basta con saberlo todo sino que debo ser humanista y constructivista , actuar con humildad y responder sin humillar a los demás, fomentando los valores, guiando a los estudiando para que sean críticos, reflexivos competente en el trabajo laboral.
Me siento orgullo de trabajar con adolescentes porque a través de la convivencia y la práctica docente he aprendido junto con ellos, nuevos conocimientos que nos sirven en la vida diaria.
Me he ganado su confianza creando un ambiente de armonía dentro y fuera del aula , me considero una amiga mas de ellos. Además de ser su asesora.
Gracias y saludos
MI CONFRONTACION CON LA DOCENCIA
Hola Compañeros:
Mi confrontación con la Docencia.
Mi experiencia laboral inicia en agosto de 1999 con un grupo de estudiantes de Educación Media Superior, como una de las fundadoras de la escuela Preparatoria Regional El Habal, con la asignatura de Física y Química, recién egresada de la Lic. De Ciencias Naturales y la Nivelación Pedagógica en el Centro de Actualización del Magisterio de Mazatlán, Sinaloa.
Desde muy pequeña empecé como un juego de ser maestra, con mis amigos y padres; después tuve la oportunidad de estudiar una Licenciatura y cuando estaba en cuarto año trabaje en un colegio de Mazatlán con estudiantes de secundaria impartiendo la asignatura de Química.
Posteriormente cuando estaba recién egresada de la Licenciatura una maestra me invita para que apoye a fundar la Preparatoria Regional El Habal, con estudiantes de diferentes edades, donde utilizaba diferentes estrategias.
Me sentía un poco extraña en la forma de enseñar de secundaria a nivel preparatoria ya que era algo nuevo para mi . posteriormente después de tres años el Gobernador del Estado de Sinaloa Oficializa nuestra preparatoria como extensión del COBAES 36 en el año 2002 y actualmente a partir del 2005 estamos como COBAES EMSAD EL HABAL, soy asesor de confianza con una jornada diaria impartiendo la asignatura de Química, Física, Temas Selectos de Ciencias de la Salud y Geografía.
Los primeros días me fue difícil enfrentar las actividades con los cambios de programas y la forma de impartir las clases por asesorías grupales e individuales hasta para los estudiantes fue difícil adaptarse al cambio.
Como pude impartí mis primeras asesorías preparándome en los cursos teóricos – prácticos para poder estar al día y darlo a conocer a los estudiantes con nuevas estrategias y tecnologías.
Estoy muy satisfecha y orgullosa de ser asesora porque era lo que yo deseaba desde muy pequeña y reconozco que es importante estar actualizados y ser competentes en nuestras actividades diarias donde estamos en constantes cambios con la reforma educativa basada en los cambios en el uso de la tecnología para lograr una educación integral.
Saludos a todos.
Lic. Ana Isabel Magaña Gutiérrez
Grupo 49
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